El clima es uno de los recursos naturales más valiosos del planeta, debido a que tiene la capacidad de regular de manera continua el calor, la humedad, la radiación solar, el viento y otros factores climáticos. Además, es un recurso fundamental para todos los demás, por lo que cualquier alteración en él afecta tanto a la naturaleza como a la sociedad (IPCC, 2007).
En los siguientes mapas podemos visualizar los bioclimas y tipos de climas del cantón Pasaje.
Con base en los mapas anteriores, se puede determinar la existencia de diferentes bioclimas y tipos de climas en el cantón Pasaje como se visualizan en las tablas a continuación.
Tabla 44. Bioclimas del cantón Pasaje
BIOCLIMA | ÁREA (HA) | PORCENTAJE (%) |
Xérico | 16.552,39 | 36% |
Pluviestacional | 29.061,38 | 64% |
Total | 45.613,77 | 100% |
Fuente: INAMHI, 2017. Elaboración: Equipo Técnico Consultor, 2024.
El análisis de la distribución del área según los bioclimas del cantón Pasaje revela que, de un total de 45.613,77 hectáreas, el bioclima Pluviestacional es el más dominante, ocupando el 64% del área total, lo que sugiere un entorno más húmedo y propenso a la biodiversidad relacionada con condiciones de mayor disponibilidad hídrica. En contraste, el bioclima Xérico, que representa el 36%, indica la presencia de zonas más áridas o semiáridas, donde las condiciones son menos favorables para muchas especies que requieren mayor humedad. Esta distribución tiene implicaciones significativas para la gestión de recursos naturales y el uso del suelo; por ejemplo, las áreas Pluviestacionales pueden ser más adecuadas para la agricultura intensiva, mientras que en las zonas Xéricas sería vital implementar estrategias de conservación de agua y cultivos adaptados a la
Tabla 45. Climas del cantón Pasaje
CLIMA | ÁREA (HA) |
Mesotérmico templado frío. Clima subhúmedo con moderado déficit de agua en época seca | 33.128,84 |
Mega térmico o cálido. Clima subhúmedo con gran deficiencia en la época seca | 10.185,7 |
Mega térmico o cálido. Clima Subhúmedo con pequeño déficit de agua | 2.299,22 |
Fuente: INAMHI, 2017. Elaboración: Equipo Técnico Consultor, 2024.
En el cantón Pasaje, el clima predominante es el mesotérmico templado frío con un déficit moderado de agua durante la época seca, que abarca 33,128.84 hectáreas. Este tipo de clima cubre la mayor parte del área y sugiere una moderada variabilidad en la disponibilidad de agua. En menor medida, se encuentra el clima megatérmico o cálido con una gran deficiencia de agua en la época seca, ocupando 10,185.7 hectáreas. Este clima presenta desafíos adicionales relacionados con la escasez de agua en periodos secos, lo que puede impactar en la agricultura y el uso del suelo. Por último, el clima megatérmico o cálido con pequeño déficit de agua cubre 2,299.22 hectáreas, indicando una menor variabilidad en la disponibilidad de agua en comparación con los otros tipos. Esta distribución sugiere una predominancia de condiciones mesotérmicas con moderado déficit de agua y una menor pero notable presencia de climas cálidos con diferentes niveles de déficit hídrico.
La temperatura es un componente esencial del clima que indica el grado de calor del aire en un lugar y momento específicos, así como su variación a lo largo del tiempo y en diferentes regiones. Es el factor meteorológico principal en la clasificación de los tipos climáticos, como los climas macrotérmicos (altas temperaturas), mesotérmicos (templados) y micro térmicos (fríos) según la clasificación de Köppen. La temperatura atmosférica es, por lo tanto, un criterio clave para definir y diferenciar los climas (Instituto Geográfico de Aragón, s.f.). Se observa que la temperatura en el cantón Pasaje oscila entre 17,56°C y 25,3°C. Las temperaturas más bajas se localizan en la región noroeste, mientras que las más altas se registran en las zonas central, noroeste y suroeste. En la zona central del cantón se sitúan temperaturas medias dentro del rango mencionado.
La precipitación se refiere a cualquier tipo de humedad que, al originarse en las nubes, desciende hasta la superficie terrestre. Cuando una masa de aire se enfría, ocurre condensación o congelación, formando gotas de agua o pequeños cristales de hielo. Estos elementos crecen y, al alcanzar un tamaño adecuado, caen a la tierra, manifestándose como precipitación (Andrades y Muñoz, 2012). A continuación, se presentan los valores registrados por el INHAMI en los años 2009 al 2013.
Tabla 46. Valores pluviométricos mensuales (mm)
MES | 2009 | 2010 | 2011 | 2012 | 2013 |
enero | 228,0 | 160,1 | 62,1 | 360,2 | 170,0 |
febrero | 210,5 | 293,0 | 233,6 | 191,5 | 88,9 |
marzo | 110,2 | 162,0 | 29,1 | 105,0 | 81,5 |
abril | 38,4 | 121,0 | 225,7 | 130,3 | 17,0 |
mayo | 42,6 | 48,4 | 24,2 | 24,9 | 21,0 |
junio | 28,3 | 36,4 | 28,9 | 24,7 | 37,3 |
julio | 9,9 | 25,9 | 31,4 | 19,6 | 25,0 |
agosto | 30,8 | 27,7 | 47,5 | 29,3 | 39,5 |
septiembre | 27,0 | 37,5 | 31,5 | 15,7 | 14,7 |
octubre | 43,2 | 40,1 | 24,3 | 44,7 | 45,4 |
noviembre | 21,7 | 33,5 | 23,6 | 25,6 | 29,1 |
diciembre | 83,9 | 53,1 | 17,5 | 41,3 | 16,2 |
Total anual | 847,5 | 1.038,7 | 779,4 | 1.012,8 | 585,6 |
Máx. en 24 horas | 48,3 | 72,2 | 71,1 | 86,4 | 47,2 |
Fecha | 26-dic | 6-feb | 13-feb | 18-ene | 23-ene |
Número de días | 232 | 274 | 230 | 249 | 262 |
Fuente: Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (INHAMI), 2009 – 2013. Elaboración: Equipo Técnico Consultor, 2024.
El valor máximo registrado en los datos proporcionados es 360,2mm en el mes de enero de 2012. En contraste, el valor mínimo registrado es 14,7mm, que se observó en septiembre de 2013.
En el análisis visual del mapa, en el cantón Pasaje, las precipitaciones varían entre 697 mm y 1374 mm anuales. Los valores más bajos se observan en las regiones este y oeste del cantón, mientras que las precipitaciones medias y altas se concentran en la parte central, tanto en el norte como en el sur del cantón.
La humedad absoluta se refiere a la cantidad de vapor de agua en el aire, expresada en gramos por metro cúbico (g/m³). Por otro lado, la humedad relativa representa la proporción del vapor de agua presente en el aire en comparación con la cantidad máxima que el aire puede contener a una temperatura específica. A mayor temperatura, el aire puede disolver más vapor de agua. La humedad relativa se expresa en porcentaje: un valor del 100% indica que el aire está completamente saturado de vapor de agua, lo que puede resultar en la formación de nubes, niebla, rocío o, en condiciones de baja temperatura, escarcha. La medición de la humedad relativa se realiza con un higrómetro (Gobierno de Navarra, 2024).
En Pasaje, la percepción de la humedad presenta variaciones extremas. El período más húmedo del año se extiende por 9,8 meses, desde el 23 de septiembre hasta el 18 de julio, durante el cual el nivel de comodidad es descrito como bochornoso, opresivo o insoportable al menos el 50% del tiempo. En este período, marzo destaca como el mes con la mayor cantidad de días bochornosos, con un promedio de 29,9 días. En contraste, agosto es el mes con menos días bochornosos, registrando un promedio de 11,5 días.
La radiación solar es la energía emitida por el Sol que se propaga en todas las direcciones a través del espacio mediante ondas electromagnéticas. La radiación solar global (RSG) es la suma geométrica de las radiaciones directa y difusa que se reciben sobre una superficie; donde la radiación directa es aquella que se recibe directamente del Sol, sin sufrir ninguna dispersión atmosférica y la radiación difusa es la que la superficie recibe del sol luego de ser desviada por las partículas discretas presentes en la atmósfera (Fernández y Gentili, 2021).
La energía solar de onda corta incidente diario presenta ligeras variaciones estacionales a lo largo del año. El período más brillante se extiende por 2,1 meses, desde el 30 de julio hasta el 2 de octubre, con una energía diaria promedio superior a 6,3 kWh por metro cuadrado. En este intervalo, septiembre destaca como el mes con mayor radiación, alcanzando un promedio de 6,5 kWh. En contraste, el período menos luminoso dura 4,0 meses, desde el 20 de diciembre hasta el 21 de abril, con una energía diaria promedio de menos de 5,3 kWh por metro cuadrado. Durante este tiempo, febrero es el mes con menor radiación, con un promedio de 5,0 kWh (Weather Spark, 2024).
La nubosidad se refiere a la proporción del cielo que está cubierta por nubes en un lugar específico. Se evalúa dividiendo el cielo en ocho segmentos, y la nubosidad se mide en octas, donde 0/8 indica un cielo completamente despejado y 8/8 representa un cielo completamente nublado. Esta escala permite una cuantificación precisa del grado de cobertura nubosa, esencial para la meteorología y la predicción del tiempo (Gobierno de Navarra, 2024).
En Pasaje, el período de mayor claridad en el cielo comienza alrededor del 9 de mayo y se extiende por 5,1 meses hasta aproximadamente el 12 de octubre. Durante este tiempo, agosto destaca como el mes más despejado, con el cielo despejado, mayormente despejado o parcialmente nublado el 69% del tiempo en promedio. En contraste, el período más nublado inicia alrededor del 12 de octubre y dura 6,9 meses, finalizando aproximadamente el 9 de mayo. Febrero es el mes más nublado, con el cielo nublado o mayormente nublado el 87% del tiempo en promedio (Weather Spark, 2024).
El viento se refiere al movimiento del aire en la atmósfera desde áreas de alta presión hacia zonas de baja presión. Aunque el viento se desplaza en tres dimensiones, en meteorología se mide principalmente su velocidad y dirección en el plano horizontal. La velocidad del viento se determina con un anemómetro, que suele medirse en metros por segundo (m/s) o kilómetros por hora (km/h). La dirección del viento, que indica el punto de origen, se mide con una veleta y se expresa en grados desde el norte (Gobierno de Navarra, 2024).
El período más ventoso del año en Pasaje se extiende por 5,9 meses, desde el 24 de septiembre hasta el 22 de marzo, durante el cual las velocidades promedio del viento superan los 6,7 kilómetros por hora. Enero es el mes más ventoso, con una velocidad promedio de 8,1 kilómetros por hora. En contraste, el tiempo más tranquilo abarca 6,1 meses, desde el 22 de marzo hasta el 24 de septiembre, y el mes más calmo es junio, con vientos que soplan a una velocidad promedio de 5,3 kilómetros por hora (Weather Spark, 2024).
Actualmente, no existe una definición ampliamente aceptada de la degradación de los bosques. Muchos investigadores y responsables de la toma de decisiones abogan por una definición uniforme, debido a que facilita la formulación de directrices prácticas para proteger la biodiversidad, promover el uso sostenible de los bosques, implementar proyectos REDD y apoyar el desarrollo sostenible (Sasaki y Putz, 2009). Una definición consensuada debería abarcar todas las condiciones biofísicas y sociales en las que los bosques se desarrollan, así como las diversas formas de degradación y los servicios ecosistémicos que estos bosques proporcionan (Sasaki y Putz, 2009). Esta complejidad plantea desafíos técnicos y científicos para una definición precisa, aunque existen algunas aproximaciones en revisiones exhaustivas que consideran diversos aspectos como biodiversidad, biomasa, suelos, y los orígenes antrópicos o naturales de la degradación.
En la actualidad, no se han identificado ni delimitado zonas de degradación en el cantón Pasaje. La falta de información específica sobre áreas degradadas en esta región puede limitar la capacidad para implementar estrategias de gestión ambiental y conservación adecuadas. La definición y evaluación de zonas degradadas son cruciales para desarrollar e implementar medidas efectivas de restauración y sostenibilidad.
La ausencia de datos sobre degradación impide la formulación de políticas y la asignación de recursos necesarios para abordar potenciales problemas ambientales y promover un manejo forestal sostenible en el cantón.
En el cantón Pasaje, las áreas en riesgo están principalmente asociadas con las concesiones para minería metálica, no metálica, áridos y pétreos. Estas actividades mineras, como se detalló en la sección correspondiente, representan una amenaza considerable para las escasas áreas naturales remanentes en la región. La extracción minera puede provocar impactos ambientales significativos, incluyendo la degradación de hábitats naturales y la alteración de ecosistemas locales (Vilela – Pincay, Espinosa – Encarnación, y Bravo – González, 2020).
No obstante, en el cantón Pasaje, aún no se ha realizado una categorización de las zonas contaminadas o en riesgo, ni se dispone de una base de datos al respecto. Es pertinente levantar dicha información identificando adecuadamente las áreas afectadas para que una vez identificadas, se puedan diseñar estrategias efectivas para abordar la contaminación y prevenir futuros problemas ambientales.
El cambio en el uso del suelo implica las modificaciones físicas en el terreno provocadas por las actividades humanas. En términos prácticos, este concepto describe el impacto de las actividades socioeconómicas sobre la cobertura del suelo. La evaluación de estos cambios mediante percepción remota, complementada con las herramientas analíticas de los Sistemas de Información Geográfica (SIG), resulta ser una metodología altamente eficaz para estudiar y modelar los procesos de transformación en un territorio.
En los siguientes mapas podemos observar la cobertura y uso de la tierra y los conflictos de uso de suelo del cantón Pasaje.
En el mapa de cobertura y uso de la tierra del cantón Pasaje, se observa que en la parte oeste predomina el mosaico agropecuario. En las zonas centrales, particularmente en el centro y sur, así como en el este, específicamente en el noreste, además del mosaico agropecuario, se identifica una presencia significativa de pastizales y bosques nativos. En la parroquia Uzhcurrumi, ubicada al este del cantón, prevalece el mosaico agropecuario, acompañado de pequeñas franjas de pastizales. Asimismo, en las parroquias de Progreso, Casacay y Uzhcurrumi se encuentran pequeñas áreas de vegetación arbustiva y herbácea que contribuyen a la diversidad del paisaje en todo el cantón Pasaje.
Tabla 47. Cobertura y uso de la tierra
DESCRIPCIÓN | ÁREA (HA) | PORCENTAJE (%) |
Área poblada | 1.384,79 | 3.04 |
Área sin cobertura vegetal | 7,38 | 0.02 |
Bosque nativo | 9.187,98 | 20.14 |
Cuerpo de agua natural | 103,96 | 0.23 |
Infraestructura | 4,05 | 0.01 |
Mosaico agropecuario | 25.330,80 | 55.53 |
Páramo | 155,35 | 0.34 |
Pastizal | 9.178,20 | 20.12 |
Plantación forestal | 4,08 | 0.01 |
Vegetación arbustiva y herbácea | 257,17 | 0.56 |
TOTAL | 45.613,76 | 100 |
Fuente: MAATE, 2022. Elaboración: Equipo Técnico Consultor, 2024.
El cantón Pasaje presenta un territorio predominantemente utilizado para actividades agropecuarias, que abarcan el 55.53% de su superficie total (25,330.80 ha). Este uso mayoritario refleja la importancia económica de la agricultura y ganadería en la zona. Los bosques nativos y los pastizales, que representan el 20.14% (9,187.98 ha) y el 20.12% (9,178.20 ha) respectivamente, destacan como las segundas coberturas más extensas, evidenciando una significativa presencia de ecosistemas naturales que contribuyen a la biodiversidad y los servicios ambientales. Sin embargo, otras coberturas naturales, como el páramo (0.34%) y la vegetación arbustiva y herbácea (0.56%), tienen una menor representación, al igual que los cuerpos de agua naturales, que ocupan solo el 0.23% del territorio.
Las áreas urbanas y de infraestructura representan una proporción reducida del territorio, con el área poblada cubriendo el 3.04% (1,384.79 ha) y la infraestructura apenas el 0.01% (4.05 ha). Esto sugiere un predominio rural en el cantón, con un desarrollo urbano limitado. Además, las áreas sin cobertura vegetal y las plantaciones forestales, con porcentajes de 0.02% y 0.01% respectivamente, muestran un bajo nivel de degradación o actividad forestal industrial.
En el cantón Pasaje se identifican áreas distribuidas en varias categorías de conflictos de uso del suelo: zonas sin conflicto de uso, áreas con conflicto de uso por subutilización con distintas intensidades (ligera, moderada y severa), áreas con conflicto de uso por sobreutilización (ligera, moderada y severa) y zonas sin intervención antrópica o con información no disponible.
Tabla 48. Conflictos de uso
RANGO | DESCRIPCIÓN | ÁREA (HA) | PORCENTAJE (%) |
O1 | Conflicto de uso por sobreutilización – Ligera intensidad | 3.903,79 | 8,56 |
O2 | Conflicto de uso por sobreutilización – Moderada intensidad | 754,98 | 1,66 |
O3 | Conflicto de uso por sobreutilización – Severa intensidad | 10.068,6 | 22,07 |
S1 | Conflicto de uso por subutilización – Ligera intensidad | 8.162,29 | 17,89 |
S2 | Conflicto de uso por subutilización – Moderada intensidad | 655,04 | 1,44 |
S3 | Conflicto de uso por subutilización – Severa intensidad | 64,23 | 0,14 |
| Información no disponible | 1.934,06 | 4,24 |
| No aplicable | 2.295,76 | 5,03 |
A | Sin conflicto de uso | 3.504,19 | 7,68 |
SIN | Sin intervención antrópica | 1.4270,8 | 31,29 |
Fuente: MAG, 2021. Elaboración: Equipo Técnico Consultor, 2024.
El análisis de los conflictos de uso del suelo en el área muestra una variedad de intensidades y tipos de problemas. La categoría con mayor superficie es el “Conflicto de uso por sobreutilización – Severa intensidad,” que abarca 10,068.6 hectáreas (22.07%), indicando un problema significativo en términos de sobreexplotación. Le sigue el “Conflicto de uso por subutilización – Ligera intensidad,” con 8.162,29 hectáreas (17,89%), sugiriendo áreas donde el uso del suelo es insuficiente. Las categorías de “Información no disponible” y “No aplicable” suman 5.229,82 hectáreas (9,27%), reflejando una falta de datos o aplicabilidad en ciertos casos. En contraste, la categoría “Sin intervención antrópica” es la más extensa, con 14.270,8 hectáreas (31,29%), lo que indica una porción considerable de terreno libre de impactos humanos. Las categorías restantes, como “Sin conflicto de uso” y “Conflicto de uso por sobreutilización – Ligera a moderada intensidad,” representan porcentajes menores del total, evidenciando que los problemas de uso del suelo son más graves en otras áreas.
Es fundamental priorizar la gestión de áreas con sobreutilización severa, mejorar la recolección de datos para abordar las deficiencias en la información y considerar la implementación de estrategias de desarrollo en áreas subutilizadas. También es fundamental aprovechar las áreas sin intervención antrópica para promover la conservación y restauración del entorno natural.
Los riesgos antrópicos se refieren a aquellos que resultan de la intervención humana en el medio ambiente, incluyendo la contaminación del agua, aire y suelo, así como la deforestación y los incendios. Para abordar estos riesgos, es fundamental considerar las ciudades y áreas urbanizadas como “ecosistemas urbanos” con sus propias complejidades. A diferencia de los ecosistemas naturales, que operan en ciclos cerrados basados en la energía solar, los ecosistemas urbanos siguen un metabolismo lineal, caracterizado por grandes desplazamientos horizontales de recursos como agua, alimentos, electricidad y combustibles. Estos desplazamientos pueden explotar ecosistemas distantes y causar desequilibrios territoriales globales, reflejados en la huella ecológica de las ciudades (Rees & Wackernagel, 1996).
La Revolución Industrial amplió la escala territorial de los sistemas urbanos, estableciendo redes que permitieron el transporte eficiente de suministros y residuos, intensificando así su metabolismo lineal, tanto para entradas como para salidas de recursos (Gibbs et al., 2010). En este contexto, el análisis de un conglomerado urbano, como la parroquia Pasaje, desde una perspectiva ecosistémica, no solo ofrece una comprensión cultural y científica, sino que también proporciona soluciones prácticas para problemas locales. Esto incluye la regulación del tráfico, la localización de actividades productivas, y la mejora de servicios colectivos y gestión de costos.
Los principales ciclos del ecosistema urbano abarcan: el ciclo atmosférico, el ciclo hidrológico, el ciclo de la materia orgánica y residuos, y el ciclo energético. Las soluciones ecosistémicas para cada uno incluyen:
Ciclo atmosférico: Reducir la contaminación mediante el uso de transporte no contaminante y controlar las emisiones industriales; mitigar el efecto de isla térmica aumentando las zonas verdes y utilizando colores claros en pavimentos y fachadas (Glaeser, 2011).
Ciclo hidrológico: Minimizar la escorrentía superficial mediante la conservación y reutilización del agua de lluvia y la gestión eficiente del consumo de agua potable.
Ciclo de materia orgánica y residuos: Fomentar el reciclaje y la separación de residuos, y tratar los residuos orgánicos a través de compostaje y producción de biogás (Miller & Spoolman, 2012).
Ciclo energético: Promover el uso de energías renovables y no contaminantes para todas las actividades urbanas (Holdren & Smith, 2000).
Bosques y vegetación protectora (BVP)
Son formaciones vegetales, naturales o cultivadas, arbóreas, arbustivas o herbáceas, de dominio público o privado, declarados como tales por encontrarse en áreas de topografía accidentada, cabeceras de cuencas hidrográficas o zonas que por sus condiciones climáticas, edáficas e hídricas deben ser conservadas, así como los bosques de importancia ritual, ceremonial, cultural o histórica (Código Orgánico del Ambiente, 2013).
A continuación se muestra en el siguiente mapa los bosques y la vegetación protectora del cantón Pasaje.
Lorem fistrum por la gloria de mi madre esse jarl aliqua llevame al sircoo. De la pradera ullamco qué dise usteer está la cosa muy malar.
En la siguiente tabla se detallan los Bosques y vegetación protectores del cantón Pasaje:
Tabla 49. Bosques y vegetación protectores del cantón Pasaje
BOSQUES Y VEGETACIÓN PROTECTORES | ÁREA (HA) |
Casacay | 2.461,56 |
Uzhcurrumi, la Cadena, Pena, Dorada, Brasil | 9.240,18 |
Fuente: Elaboración: Equipo Técnico Consultor, 2024.
En el cantón Pasaje, el análisis visual de Bosques y Vegetación Protectora (BVA) revela que el área correspondiente a Casacay abarca 2.461,56 hectáreas. Asimismo, Uzhcurrumi, La Cadena, Peña Dorada y Brasil constituyen una extensión total de 9,240.18 hectáreas.
En relación con las Áreas de Protección Ecológica del cantón Pasaje, se destaca la zona de amortiguamiento establecida mediante la Resolución Nro. GADMP-A-2021-009-R, la cual, en su artículo 3, delimita un polígono específico para restringir actividades extractivas. Esta resolución prohíbe el otorgamiento de concesiones para exploración y explotación minera, así como permisos para minería artesanal y autorizaciones para el funcionamiento de plantas de beneficio, fundición y refinación. Dichas zonas, especialmente en el sector Puente León Febres Cordero (El Donque), tienen como finalidad preservar ecosistemas sensibles, proteger fuentes de agua y mitigar el impacto ambiental, garantizando así la conservación de los recursos naturales y la biodiversidad local.
Índice verde urbano
Es el patrimonio de áreas verdes o de zonas terrestres de particular interés naturalístico o histórico-cultural, manejado (directa o indirectamente) por entes públicos (municipios, gobiernos provinciales, regionales o Estado) existentes en el territorio.
Según datos proporcionados por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos, el cantón Pasaje cuenta con una superficie de área verde que equivale a 6.14 metros cuadrados por habitante. Esta cifra refleja la disponibilidad de espacios verdes en relación con la población local, y es un indicador clave para evaluar la accesibilidad y la calidad del entorno urbano en términos de áreas verdes disponibles para los residentes (INEC, 2012).
En la sección de asentamientos humanos, en el apartado de áreas de deporte, recreación y ocio, se encuentra la tabla 87, que muestra el número de áreas verdes por parroquia del cantón Pasaje. En esta tabla se puede observar que existen 37 áreas verdes, las cuales están representadas en el mapa 54, que detalla las plazas, áreas verdes y zonas de recreación del cantón Pasaje.
Según el Plan de Uso y Gestión del Suelo 2020 – 2032 del Cantón Pasaje, para fomentar y mantener una relación sostenible entre las áreas verdes y los habitantes, es esencial proporcionar los servicios adecuados, como infraestructuras y equipamientos. La mejora de estos servicios en las áreas verdes no solo contribuirá a un desarrollo urbano más compacto, sino que también ayudará a aumentar el porcentaje actual de espacios verdes, alineándose con las recomendaciones de la ONU – HABITAT. Entre los proyectos propuestos en el mencionado Plan, se incluyen:
Estos proyectos están destinados a revitalizar las áreas verdes de la ciudad e incluso podrían contribuir a la recuperación de los bordes de los esteros y zonas de protección. Para comenzar con la mejora y consolidación de las áreas verdes designadas por el municipio para uso recreativo, es crucial dotarlas de los equipamientos e infraestructuras necesarios. En la actualidad, en el cantón Pasaje, las áreas verdes se definen como lotes vacíos, ya sea en suelo consolidado o no, que a menudo se convierten en canchas deportivas barriales, lo que lleva a una contabilización inadecuada de las áreas verdes y equipamientos en la zona urbana y puede dar lugar a una percepción errónea del verdadero estado de estos espacios.
Proyecto: Priorización y recuperación de áreas verdes en el espacio urbano
Objetivo General
Recuperar la cobertura vegetal y arbolado en áreas de alta concentración poblacional del cantón Pasaje mediante la intervención en las zonas verdes.
Objetivos Específicos
Alineación objetivo estratégico institucional
Este proyecto se alinea al objetivo estratégico institucional señalado en el PDOT vigente que busca promover un ambiente sano, sustentable y amigable, con la finalidad de garantizar los derechos de la naturaleza y el bienestar de los habitantes, en la relación humano-entorno. En efecto la “Priorización y Recuperación de Áreas Verdes en el Espacio Urbano” surge de esta necesidad por promover un ambiente saludable y sostenible para el bienestar de la relación humano-ambiente, debido a que intervienen las áreas verdes abandonadas con un enfoque integral donde el ambiente representa un eje importante transversal a los proyectos que representen mejoras del entorno, adoptando el objetivo propuesto por el GADM Pasaje en su planificación.
Los servicios ecosistémicos, también conocidos como servicios ambientales, son aquellos beneficios que los procesos ecológicos y la naturaleza proporcionan a los seres vivos y al planeta. Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), estos servicios constituyen el motor del entorno natural y son cruciales para la vida. Por lo tanto, es fundamental gestionar de manera responsable la tierra, el agua, el aire, el clima y los recursos genéticos para garantizar su disponibilidad para las generaciones actuales y futuras. Estos servicios se dividen en cuatro categorías principales: abastecimiento, regulación, apoyo y culturales.
Abastecimiento: Se refiere a los beneficios materiales que las personas obtienen de los ecosistemas, tales como agua, alimentos, medicinas y materias primas. Para muchas comunidades, estos servicios son esenciales para su subsistencia, y su valor puede ser considerablemente mayor que el valor de mercado si se comercializaran.
Regulación: Incluye servicios que afectan el clima y la calidad del aire, el secuestro y almacenamiento de carbono, la moderación de fenómenos naturales, el tratamiento de aguas residuales, la prevención de erosión y conservación de la fertilidad del suelo, el control de plagas, la polinización y la regulación de los flujos de agua. Aunque a menudo se subestiman y se dan por sentados, la alteración de estos servicios, como la calidad del aire o del suelo, puede tener consecuencias significativas y, en algunos casos, difíciles de remediar.
Apoyo: Los ecosistemas ofrecen hábitats esenciales para la flora y la fauna, manteniendo una biodiversidad de plantas y animales que sustenta los demás servicios ecosistémicos. Algunos hábitats poseen una biodiversidad excepcionalmente alta de especies, lo que los convierte en centros de biodiversidad desde una perspectiva genética.
Culturales: Son los beneficios no materiales derivados de los ecosistemas, que incluyen la inspiración estética, la identidad cultural, el apego al lugar y las experiencias espirituales relacionadas con el entorno natural. Este grupo también abarca actividades recreativas y turísticas.
En el cantón Pasaje, actualmente no se cuenta con información de servicios ambientales formalmente establecidos o identificados, lo que limita la capacidad para gestionar de manera efectiva los recursos naturales y los servicios ecosistémicos. La ausencia de información y un sistema de monitoreo integral impide una evaluación adecuada del estado ambiental y la implementación de estrategias de conservación y manejo sostenible. Este vacío en la provisión de servicios ambientales subraya la necesidad urgente de desarrollar un marco robusto para la gestión y protección del entorno natural en la región.
Son áreas de tierra y/o mares dedicadas específicamente a la preservación y conservación de la biodiversidad, así como de los recursos naturales y culturales relacionados, y que se gestionan mediante normativas legales u otros métodos efectivos (UICN, 1998).
Se contemplan las siguientes áreas:
De acuerdo con el Plan de Uso y Gestión del Suelo (PUGS) 2020 – 2032 del cantón Pasaje, es fundamental enfocar los esfuerzos en la conservación y valorización de áreas urbanas y rurales que tienen un alto valor histórico, cultural, paisajístico, ambiental o agrícola. En la parroquia Pasaje, se han identificado tres zonas con un notable potencial para ser designadas como áreas de conservación:
Una cuenca hídrica se define como un área de terreno en la que el agua converge hacia un punto común, como un arroyo, río o lago. Estas cuencas son cruciales desde una perspectiva ecológica, ya que juegan un papel fundamental en la conservación de la biodiversidad y en la preservación de la integridad del suelo. En Ecuador, existen recursos hídricos suficientes para satisfacer las necesidades de agua de su población. No obstante, las fuentes de agua están experimentando un deterioro acelerado, lo que subraya la necesidad imperiosa de implementar una gestión sostenible e integrada de los recursos hídricos en el país. Esto se puede visualizar en los siguientes mapas.
Según el análisis visual del mapa, el sistema hidrográfico del cantón Pasaje está conformado por tres cuencas hidrográficas principales: Río Jubones que cubre la mayor extensión del territorio, Río Santa Rosa y Río Pagua, en la siguiente tabla se especifican sus áreas.
Tabla 50. Cuencas en el Cantón Pasaje
CUENCA | ÁREA (HA) | PORCENTAJE |
Cuenca Río Jubones | 22.816,62 | 50% |
Cuenca Río Pagua | 5.195,36 | 11% |
Cuenca Río Santa Rosa | 17.601,79 | 39% |
TOTAL | 45.613,77 | 100% |
Fuente: GAD PASAJE, 2019. Elaboración: Equipo Técnico Consultor, 2024.
El análisis de las áreas de las cuencas del cantón Pasaje revela una distribución significativa de recursos hídricos. La Cuenca del Río Jubones es la más extensa, ocupando 22,816.62 ha, lo que representa el 50% del área total del cantón. Esta cuenca no solo cubre la mitad del territorio, sino que también ejerce una influencia significativa en la dinámica hídrica regional. En segundo lugar, la Cuenca del Río Santa Rosa abarca 17,601.79 ha, equivalente al 39% del área total, subrayando su importancia casi igual en extensión y relevancia a la cuenca del Río Jubones. Por otro lado, la Cuenca del Río Pagua cubre 5,195.36 ha, lo que constituye el 11% del área total, evidenciando una presencia más limitada en comparación con las otras dos cuencas principales. En la siguiente tabla podemos visualizar las Subcuencas del cantón y la superficie ocupada en el cantón Pasaje.
Tabla 51. Subcuencas en el Cantón Pasaje
SUBCUENCA | ÁREA (HA) | PORCENTAJE |
Áreas menores | 19.221,71 | 42% |
Río Santa Rosa | 17.601,79 | 39% |
Río Pagua | 5.195,36 | 11% |
Río Casacay | 2.110,88 | 5% |
Río Chillayacu | 1.484,03 | 3% |
TOTAL | 45.613,77 | 100% |
Fuente: GAD PASAJE, 2019. Elaboración: Equipo Técnico Consultor, 2024.
El análisis de la distribución de áreas por subcuencas en el cantón Pasaje revela una notable concentración y variabilidad en la extensión territorial entre las distintas subcuencas. La categoría Áreas menores, con 19.221,71 ha que representan el 42% del total, agrupa subcuencas más pequeñas que, aunque individuales no sobresalgan en tamaño, en conjunto constituyen una parte significativa del área del cantón. La Cuenca del Río Santa Rosa es la segunda más grande, con 17.601,79 ha o el 39% del área total, destacándose como una de las principales fuentes de recursos hídricos en la región. La Cuenca del Río Pagua, con 5.195,36 ha que constituyen el 11%, muestra una presencia considerable pero menor en comparación con las cuencas predominantes. Las cuencas del Río Casacay y del Río Chillayacu, con 2.110,88 ha y 1.484,03 ha respectivamente, representan el 5% y el 3% del área total, indicando una importancia más limitada en términos de cobertura territorial.
Este análisis destaca la importancia de desarrollar e implementar estrategias de gestión específicas para cada cuenca y subcuenca, considerando su tamaño y papel en el ecosistema. Dada su relevancia en la regulación del caudal y la gestión del agua en la región, es esencial garantizar que estas estrategias aseguren la sostenibilidad y la salud ambiental de estas áreas vitales. Una cuenca hídrica se define como un área de terreno en la que el agua converge hacia un punto común, como un arroyo, río o lago. Estas cuencas son cruciales desde una perspectiva ecológica, ya que juegan un papel fundamental en la conservación de la biodiversidad y en la preservación de la integridad del suelo. En Ecuador, existen recursos hídricos suficientes para satisfacer las necesidades de agua de su población. No obstante, las fuentes de agua están experimentando un deterioro acelerado, lo que subraya la necesidad imperiosa de implementar una gestión sostenible e integrada de los recursos hídricos en el país. Esto se puede visualizar en los siguientes mapas de cuencas, subcuencas y microcuencas.
Según el análisis visual del mapa, el sistema hidrográfico del cantón Pasaje está conformado por cuatro cuencas hidrográficas principales: Río Jubones que cubre la mayor extensión del territorio, Estero Guajabal, Río Santa Rosa y Río Pagua, en la siguiente tabla se especifican sus áreas.
Tabla 52. Cuencas en el cantón Pasaje
CUENCA | ÁREA (HA) | PORCENTAJE (%) |
Río Jubones | 23.183,01 | 50,82 |
Estero Guajabal | 1.435,90 | 3,15 |
Río Pagua | 5.912,76 | 12,96 |
Río Santa Rosa | 15,082,10 | 33,06 |
TOTAL | 45.613,76 | 100 |
Fuente: SENAGUA – MAATE, 2019. Elaboración: Equipo Técnico Consultor, 2024.
El análisis de la distribución de las cuencas en el territorio muestra que la cuenca del Río Jubones ocupa la mayor proporción del área con un 50,82% (23.183,01 ha), lo que indica que es la cuenca más extensa y probablemente la de mayor relevancia en términos de recursos hídricos y su impacto en la región. Le sigue la cuenca del Río Santa Rosa, con 33,06% (15.082,10 ha), una proporción significativa que también destaca en el paisaje hidrográfico. En menor medida, la cuenca del Río Pagua representa 12,96% (5.912,76 ha), con una extensión considerable, pero no tan prominente como las anteriores. Por último, la cuenca del Estero Guajabal ocupa solo un 3,15% (1.435,90 ha) del área total, siendo la más pequeña en comparación con las demás.
En la siguiente tabla podemos visualizar las Subcuencas del cantón y la superficie ocupada en el cantón Pasaje.
Tabla 53. Subcuencas en el cantón Pasaje
SUBCUENCA | ÁREA (HA) | PORCENTAJE (%) |
Río Pagua | 5.915,82 | 12,97 |
Río Chillayacu | 1.578,69 | 3,46 |
Río Casacay | 2.052,08 | 4,50 |
Drenajes menores | 19.549,18 | 42,86 |
Estero Guajabal | 1.435,90 | 3,15 |
Río Santa Rosa | 15.082,09 | 33,06 |
TOTAL | 45.613,76 | 100% |
Fuente: SENAGUA – MAATE, 2019. Elaboración: Equipo Técnico Consultor, 2024.
El análisis de la distribución de las subcuencas muestra que la subcuenca del Río Pagua ocupa la mayor parte del área, con 12,97% (5.915,82 ha), destacándose como una de las principales en términos de extensión. A continuación, la subcuenca del Río Santa Rosa representa un 33,06% (15.082,09 ha) del área total, lo que también la posiciona como una de las más importantes en la región. En comparación, las subcuencas del Río Chillayacu y del Río Casacay cubren 3,46% (1.578,69 ha) y 4,50% (2.052,08 ha) respectivamente, con áreas más reducidas, pero aún relevantes en el contexto local. Además, los drenajes menores constituyen el 42,86% (19.549,18 ha) del total, representando una porción significativa del territorio y subrayando la importancia de estos pequeños cuerpos de agua en la red hidrográfica. Finalmente, la subcuenca del Estero Guajabal, con 3,15% (1.435,90 ha), abarca la menor extensión. En conjunto, las subcuencas suman un total de 45.613,76 ha, lo que refleja la complejidad y diversidad del sistema hídrico de la región. En la siguiente tabla podemos visualizar las microcuencas del cantón y la superficie ocupada en el cantón Pasaje.
La siguiente tabla muestra las microcuencas del cantón Pasaje y las áreas que estas ocupan dentro de su territorio.
Tabla 54. Microcuencas en el cantón Pasaje
MICROCUENCA | ÁREA (HA) | PORCENTAJE (%) |
Río Pagua | 10,70 | 0,02 |
Drenajes menores | 10.507,44 | 23,04 |
R. Chaguana | 5.905,12 | 12,95 |
R. Las Juntas | 1.638,06 | 3,59 |
R. Calayacu | 1.750,62 | 3,84 |
R. Muyuyacu | 1.810,61 | 3,97 |
E. Guajabal | 1.435,90 | 3,15 |
R. Casacay | 2.052,08 | 4,50 |
R. Quera | 482,57 | 1,06 |
Drenajes menores | 5.231,74 | 11,47 |
R. Chillayacu | 1.578,69 | 3,46 |
R. Tobar | 3.096,34 | 6,79 |
R. Cune | 263,54 | 0,58 |
R. Palenque | 4.402,07 | 9,65 |
R. Raspas | 4.201,79 | 9,21 |
R. San Agustín | 1.246,50 | 2,73 |
TOTAL | 45.613,76 | 100% |
Fuente: SENAGUA – MAATE, 2019. Elaboración: Equipo Técnico Consultor, 2024.
El análisis de la distribución de las microcuencas revela una alta diversidad en el sistema hídrico de la región, destacándose los drenajes menores como la categoría con mayor extensión, cubriendo 23,04% (10.507,44 ha) del área total. Entre las microcuencas más grandes, sobresalen el Río Chaguana con 12,95% (5.905,12 ha), el Río Palenque con 9,65% (4.402,07 ha) y el Río Raspas con 9,21% (4.201,79 ha), las cuales son esenciales en la dinámica hidrográfica local. Por su parte, otras microcuencas como el Río Tobar y el Río Casacay abarcan 6,79% (3.096,34 ha) y 4,50% (2.052,08 ha), respectivamente, contribuyendo de forma significativa al sistema. Las microcuencas más pequeñas incluyen al Río Pagua con 0,02% (10,70 ha) y el Río Cune con 0,58% (263,54 ha), reflejando su papel complementario dentro del conjunto.
De acuerdo con el artículo 411 de la Constitución de la República del Ecuador (2008), es responsabilidad del Estado asegurar la conservación, restauración y manejo integral de los recursos hídricos, las cuencas hidrográficas y los caudales ecológicos, los cuales forman parte del ciclo hidrológico global.
Las áreas de protección hídrica son esenciales para salvaguardar zonas críticas que abastecen de agua a comunidades rurales y urbanas, además de asegurar la seguridad alimentaria y la soberanía en estos territorios. Estas áreas permiten mantener la agrobiodiversidad al garantizar un suministro adecuado de agua para la agricultura sostenible. Esto asegura que los agricultores cuenten con suficiente agua para el riego y la producción de alimentos. La implementación de tales áreas es, por lo tanto, una medida para cumplir con las obligaciones constitucionales. Asimismo, las zonas de protección hídrica son fundamentales para preservar y conservar los cuerpos de agua que alimentan quebradas, ríos y mares.
Actualmente, el territorio cantonal de Pasaje no cuenta con áreas designadas para la protección hídrica.
De acuerdo con lo señalado en diversas secciones del documento, es imperativo actuar con rapidez para proteger las áreas naturales y llevar a cabo la reforestación de los bosques.
En este sentido, el GAD de Pasaje ha implementado un programa de reforestación y el Departamento de Análisis de Cuencas Hídricas de AGUAPAS EP ha realizado actividades en el marco de la reforestación, estas actividades y proyectos se detallan a continuación, en la sección “Proyectos de regeneración y recuperación”.
El GAD de Pasaje ha implementado el proyecto “Creación del Área de Conservación y Uso Sostenible” para proteger los recursos hídricos y ecosistemas del cantón. Este proyecto busca asegurar la sostenibilidad ambiental mediante la creación de un área de conservación y la elaboración de un Plan de Manejo alineado con el Plan de Gobierno.
Proyecto: Creación del Área de Conservación y Uso Sostenible del Cantón Pasaje
El objetivo estratégico es promover una gestión integral de los recursos hídricos. En línea con este objetivo, se ha desarrollado el proyecto “Creación del Área de Conservación y Uso Sostenible del Cantón Pasaje”, en el marco del Programa de Sensibilización Ambiental. Este proyecto se articula con el Plan de Desarrollo y Ordenamiento Territorial (PDOT) vigente, con el propósito de proteger y conservar las fuentes de agua, los ecosistemas frágiles, la biodiversidad y los servicios ambientales en la región.
Objetivo del proyecto
El proyecto tiene como meta principal la protección y conservación de los recursos hídricos y ecosistemas del cantón. Se busca asegurar la integridad de las fuentes de agua y los ecosistemas frágiles, así como preservar la biodiversidad y los servicios ambientales asociados.
Articulación con el plan de gobierno
Este proyecto está alineado con el Plan de Gobierno de la máxima autoridad, cuyo objetivo específico es promover iniciativas públicas de vigilancia orientadas a la protección de áreas y recursos naturales. Esto contribuye a definir los procesos de uso y gestión del suelo, con el fin de recuperar áreas degradadas e intervenidas por actividades humanas en ecosistemas frágiles del cantón.
Actividades clave
Estado del proyecto
El proyecto ha sido reformado dado que los objetivos iniciales para 2024 ya han sido alcanzados. En la actualidad, se encuentra en la fase de avance hacia la expedición de la ordenanza para la creación del ACUS. Se prevé que el proyecto continúe en 2025 para enfocarse en la elaboración del Plan de Manejo del ACUS. El convenio firmado con el NCI abarca un período de dos años y cubre ambas fases del proyecto: la Creación del ACUS y el desarrollo del Plan de Manejo.
Nota sobre el POA 2024
En el Plan Operativo Anual (POA) 2024, dentro del Programa de Sensibilización Ambiental, se encuentra el Proyecto Ciudad del Bosque. No obstante, el nombre de este proyecto ha sido modificado para denominar al Plan Ambiental de la actual administración. Para evitar confusiones administrativas y operativas, se ha decidido cambiar el nombre del proyecto a “Priorización y Recuperación de Áreas Verdes en el Espacio Urbano” (Ver en la sección “Áreas verdes urbanas”. Las actividades del proyecto permanecerán invariables, y el objetivo inicial se mantendrá como título del proyecto. La jefatura del proyecto contribuirá al diseño de estrategias para mejorar el ambiente urbano, impulsando la resiliencia climática a través de la protección de la biodiversidad y el uso adecuado del suelo.
Adicionalmente, el Departamento de Análisis de Cuencas Hídricas de AGUAPAS EP ha informado que se han realizado las siguientes actividades:
Se realizó una visita al cantón de Chilla, específicamente a la naciente del río Casacay, para abordar la importancia de la reforestación en esta área crítica. La protección de la naciente del río Casacay ha sido destacada como una prioridad.
Actualmente, se están realizando reuniones continuas con las Juntas Administradoras de Agua Entubada y Agua Tratada del cantón Pasaje, con el objetivo de identificar las zonas que necesitan reforestación.
Durante el desarrollo de la agenda de la fase 1 de este proyecto, se abordaron varios puntos clave. Primero, se discutieron los ejes ambientales comunes a incluir en el convenio entre el GADM de Pasaje y el GADPEO. Se destacó la necesidad de socializar el proyecto con las juntas de agua, propietarios de predios cercanos a la cuenca del Casacay y otras microcuencas para facilitar la intervención en reforestación, restauración, biodiversidad y educación ambiental. Además, se debatió la extensión del Proyecto Ciudadanía Sostenible al sector rural, enfocándose en la educación ambiental. Finalmente, se analizó con el Gerente de AGUAPAS la viabilidad de ajustar las iniciativas ambientales del convenio para alinearlas con las metas y recursos disponibles en el Plan Ambiental del GADM Pasaje.
La gestión ambiental se define como el enfoque estratégico que organiza las actividades humanas que impactan el entorno, con el objetivo de garantizar una alta calidad de vida mediante la prevención o mitigación de problemas ambientales. Este enfoque abarca el “cómo” implementar prácticas que equilibran el desarrollo económico, el crecimiento poblacional y el uso racional de los recursos, mientras se protege y conserva el ambiente.
El profesional o entidad encargada de la gestión ambiental tiene la responsabilidad de establecer y supervisar el sistema de gestión ambiental. Este rol incluye la realización de un diagnóstico inicial del comportamiento ambiental, la identificación de las normativas y legislación aplicables a cada proceso, así como la evaluación de los impactos ambientales asociados.
En el ámbito del cantón Pasaje, la Empresa Pública de Agua, Alcantarillado y Aseo de Pasaje (AGUAPAS EP) se encarga de la gestión ambiental, operando a nivel cantonal y ejecutando esta función a través de convenios establecidos.
El relleno sanitario cubre un área total de 14.4 hectáreas, de las cuales 1.80 hectáreas ya se han utilizado para las tres celdas anteriores. La nueva cuarta celda dispone de un área útil de 6,561.46 m² para almacenar hasta 57,452.79 metros cúbicos de desechos durante un período de dos años. En respuesta al crecimiento poblacional del 1.46% y al promedio diario de 62.21 toneladas de desechos que se deben manejar, la Alcaldía, a través de Aguapas EP, llevó a cabo la construcción de una nueva infraestructura con un área total de 5,361 metros cuadrados, de los cuales 4,402.80 m² están destinados para la recepción de desechos sólidos.
En la siguiente tabla se observan los desechos sólidos no peligrosos receptados en el relleno sanitario:
Tabla 55. Cantidad de desechos sólidos no peligrosos receptados en relleno sanitario del cantón Pasaje 2019 – 2023
MES | 2019 | 2020 | 2021 | 2022 | 2023 | |||||
TONELADA | TONELADA | TONELADA | TONELADA | SERVICIO ASEO Y RECOLECCIÓN AGUAPAS EP | PARTICULARES | CANTÓN CHILLA | SERVICIO ASEO Y RECOLECCIÓN AGUAPAS EP | PARTICULARES | CANTÓN CHILLA | |
Enero | – | – | 1790,61 | 1764,67 | 1873,41 | 184,36 | 17,2 | 2278,74 | 215,185 | 16,17 |
Febrero | – | – | 1629,07 | 1628,71 | 1554,27 | 103,73 | 14,31 | 1766,165 | 76,63 | 15,06 |
Marzo | – | – | 1698,14 | 1922,56 | 1925,63 | 232,84 | 17,37 | 2382,467 | 189,61 | 8,42 |
Abril | – | – | 1530,08 | 1992,37 | 1742,51 | 175,99 | 15,88 | 1789,218 | 208,123 | – |
Mayo | – | – | 1680,58 | 2065,06 | 1754,99 | 214,82 | 19,25 | 2243,54 | 388,557 | – |
Junio | – | – | 1910,29 | 1937,86 | 2320,53 | 110,9 | 13,59 | 2058,748 | 273,62 | – |
Julio | – | – | 1725,92 | 1862,79 | 1715,56 | 114,18 | 17,76 | 1938,918 | 240,39 | – |
Agosto | – | – | 1769,65 | 1900,55 | 2018,05 | 112,54 | 16,8 | 1938,918 | 182,48 | – |
Septiembre | – | – | 1749 | 1938,24 | 1839,96 | 213,68 | 29,95 | 2218,299 | 208,256 | – |
Octubre | – | – | 1814,98 | 1785,49 | 1914,56 | 271,71 | 14,26 | 1974,37 | 86,78 | – |
Noviembre | 412,16 | 2,01 | 1731,2 | 1728,09 | 1765,37 | 155,65 | 14,95 | 1741,762 | 119,37 | – |
Diciembre | 787,21 | 2,4 | 1904,18 | 1890,2 | 1724,85 | 217,61 | 17,93 | 1917,206 | 166,924 | – |
Total (Ton) | 1203,78 | 20933,7 | 22416,58 | 24466,94 | 26643,926 | |||||
Total (Kg) | 1203780 | 20933698 | 22416576 | 24466938 | 26643926 |
Fuente: AGUAPAS EP, 2019 a 2023 Elaboración: Equipo Técnico Consultor, 2024
En noviembre y diciembre del año 2019 la Jefatura de Aseo y Recolección ejecutó proyecto piloto de recolección diferenciada en terminada ruta del cantón Pasaje, entre esto, se recuperó un total de 4,41 Ton de residuos inorgánicos que no fueron confinadas en celda de disposición final por su potencial aprovechamiento. Referente a 119.37 Ton de residuos orgánicos, debido a la carencia de un sistema de aprovechamiento de este tipo, se procedió a su disposición final en celda N.º 04.
En el año 2020, el servicio de aseo y recolección ejecutado por AGUAPAS EP entregó para su disposición final en celda N. º 04 un total de 20933,7 Ton de desechos sólidos no peligrosos.
En el año 2021, el servicio de aseo y recolección ejecutado por AGUAPAS EP permitió la disposición final de 22416,58 Ton de desechos sólidos no peligrosos en celda N. º 04.
Correspondiente al año 2022, desde enero hasta diciembre se receptó un total de 24466,94 Ton de desechos sólidos no peligrosos para su disposición final en celda N. º 04.
Correspondiente al año 2023, desde enero hasta diciembre se receptó un total de 26643,926 TONELADAS de desechos sólidos no peligrosos para su disposición final en celda N. º 04 hasta el día 25 de diciembre del 2023 y a partir del 26 de diciembre del 2023 en celda nro. 05.
En el Plan de Desarrollo y Ordenamiento Territorial (PDOT) anterior, se propusieron los siguientes proyectos:
Estos proyectos son cruciales para mejorar la gestión y disposición de residuos sólidos en el cantón Pasaje.
El servicio de Aseo en el Cantón Pasaje es ejecutado por la Empresa Pública de Agua, Alcantarillado y Aseo de Pasaje (AGUAPAS EP), donde el personal de la unidad de aseo conformada por el analista de aseo, inspectores de aseo, chófer de vehículo pesado, auxiliar de aseo y operador de maquinaria pesada, se enmarcan actualmente en los siguientes frentes de trabajo operativo:
La gestión y manejo de residuos abarca la clasificación de desechos orgánicos e inorgánicos, así como la diferenciación de plásticos, cartones, vidrios y residuos destinados a animales (lavazas). Según encuestas elaboradas por el INEC, 2022 se observan los siguientes datos del cantón en cuanto a estas prácticas dentro de la población:
Tabla 56. Prácticas de clasificación de desechos en hogares del cantón Pasaje
CANTÓN PASAJE |
HOGARES QUE SEPARAN RESIDUOS |
# TOTAL DE HOGARES | |
SI | NO | ||
Total Pasaje | 15.816 | 10.673 | 26.489 |
Urbana | 11.027 | 8.052 | 19.079 |
Rural | 4.789 | 2.621 | 7.410 |
Fuente: INEC, 2022. Elaboración: Equipo Técnico Consultor, 2024.
Tabla 57. Formas de separación de residuos en el cantón Pasaje
CANTÓN PASAJE | FORMA DE SEPARACIÓN DE RESIDUOS | |||||
SEPARA BASURA EN ORGÁNICA E INORGÁNICA | SEPARA DESPERDICIOS PARA DAR A LOS ANIMALES O A LAS PLANTAS | SEPARA PAPEL, CARTÓN, PLÁSTICO O VIDRIO PARA VENDER, REGALAR O REUTILIZAR | ||||
SI | NO | SI | NO | SI | NO | |
Total Pasaje | 8.639 | 17.850 | 12.563 | 13.926 | 11.411 | 15.078 |
Urbana | 5.846 | 13.233 | 8.336 | 10.743 | 8.300 | 10.779 |
Rural | 2.793 | 4.617 | 4.227 | 3.183 | 3.111 | 4.299 |
Fuente: INEC, 2022. Elaboración: Equipo Técnico Consultor, 2024.
La economía circular es un enfoque de producción y consumo que se centra en compartir, alquilar, reutilizar, reparar, renovar y reciclar productos y materiales siempre que sea posible para generar valor adicional. Este modelo busca extender el ciclo de vida de los productos.
En la práctica, la economía circular se enfoca en minimizar los residuos. Cuando un producto alcanza el final de su vida útil, sus materiales permanecen en circulación dentro de la economía a través del reciclaje, permitiendo su uso repetido y creando valor adicional.
Este enfoque contrasta con el modelo económico lineal tradicional, que se basa en el concepto de “usar y desechar” y que depende de grandes cantidades de materiales y energía de bajo costo y fácilmente disponibles. La obsolescencia programada, que el Parlamento Europeo ha solicitado abordar, es una característica de este modelo lineal. (Servicio de Investigación del Parlamento Europeo, 2022).
Figura 2. Economía circular
Fuente: (Servicio de Investigación del Parlamento Europeo, 2022). Elaboración: Equipo Técnico Consultor, 2024.
En el cantón Pasaje, la ausencia de proyectos e información relacionados con la economía circular subraya una deficiencia significativa en la gestión de recursos y la minimización de residuos. La falta de iniciativas concretas y de una estrategia informada en este ámbito impide la adopción de prácticas sostenibles que podrían transformar los residuos en recursos valiosos, reduciendo el impacto ambiental. Es esencial desarrollar e implementar proyectos y políticas de economía circular para promover un uso más eficiente de los recursos y fomentar un desarrollo más sostenible en la región.
A pesar de la importancia de estos temas, actualmente en el cantón Pasaje no se dispone de investigaciones ni de mecanismos de control para la contaminación del aire, el suelo y el agua. Además, la ausencia de una normativa específica para la gestión de la contaminación y la falta de sanciones correspondientes limitan la capacidad para abordar y mitigar los impactos ambientales. La implementación de políticas y regulaciones adecuadas es crucial para proteger el entorno y promover un desarrollo sostenible en la región.
El concepto de “contaminación del aire” abarca diversos componentes químicos y biológicos presentes tanto en el interior como en el exterior de los hogares. La contaminación atmosférica se caracteriza por la presencia de sustancias contaminantes en la atmósfera que modifican su composición y tienen impacto en todos los elementos del ecosistema (Oyarzún, 2010).
El impacto de la contaminación atmosférica en la salud ha sido destacado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), que clasifica esta problemática como uno de los mayores riesgos ambientales en América. Según estimaciones de 2019, alrededor de 6,7 millones de muertes prematuras anuales fueron atribuibles a la contaminación del aire en espacios interiores y exteriores, y casi el 99% de la población global vivía en regiones que no cumplían con los estándares de calidad del aire propuestos por la OMS.
El Observatorio Mundial de la Salud de la OMS reporta que al menos 380.000 muertes prematuras en las Américas fueron causadas por la contaminación atmosférica en 2019. Esta contaminación, tanto en ambientes interiores como exteriores, puede alterar las características naturales de la atmósfera mediante la introducción de agentes químicos, físicos o biológicos, lo cual contribuye al calentamiento global y afecta la salud pública.
Actividades domésticas, como hervir agua para cocinar o calefacción, pueden incrementar la exposición a contaminantes atmosféricos internos, especialmente cuando se utilizan tecnologías ineficaces. En el exterior, las emisiones de vehículos con combustibles fósiles, industrias y plantas de energía son fuentes significativas de contaminantes atmosféricos con efectos adversos para la salud.
Los principales contaminantes que preocupan a la salud pública incluyen partículas en suspensión, monóxido de carbono, ozono, dióxido de nitrógeno y dióxido de azufre. Aunque la contaminación atmosférica afecta a toda la población, el grado de exposición varía ampliamente entre diferentes regiones y condiciones ambientales.
Debido a los efectos perjudiciales sobre la salud y el medio ambiente, la contaminación del aire ha ganado relevancia en las agendas globales. En septiembre de 2015, la Asamblea General de las Naciones Unidas adoptó la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, que incluye objetivos específicos sobre la contaminación del aire en las metas 3.9 (reducción de muertes y enfermedades relacionadas con contaminantes), 7.1 (acceso universal a servicios energéticos asequibles y modernos) y 11.6 (reducción del impacto ambiental per cápita en las ciudades, con énfasis en la calidad del aire y gestión de residuos).
En el cantón Pasaje se han identificado problemas específicos relacionados con la calidad del aire, principalmente debido a la fumigación aérea en las zonas agrícolas, especialmente en las plantaciones bananeras. Además, en el sector del Camal se perciben olores que afectan a los habitantes cercanos, generando malestar entre la población. Asimismo, se han detectado irregularidades en la disposición de desechos, los cuales son arrojados en las vías o en áreas no autorizadas antes de ser llevados al botadero, lo que agrava la situación de contaminación y afecta la calidad de vida en la región.
La contaminación de los suelos puede originarse por diversas actividades como la agricultura, la explotación forestal y la disposición de residuos domésticos e industriales. De estas, la eliminación de desechos industriales y domésticos es particularmente preocupante, ya que los residuos y sustancias químicas generados en estos contextos tienden a ser más dañinos para el suelo en comparación con los residuos provenientes de la agricultura y la explotación forestal (Marcano Godoy & Delvasto Angarita, 2016).
El suelo, al ser un recurso limitado, presenta una capacidad de regeneración extremadamente baja en el transcurso de una vida humana. Su deterioro y pérdida son irreversibles y afectan de manera crítica a la producción de alimentos, la calidad del agua, el aire que respiramos y, en general, a la salud de todos los seres vivos en el planeta. En efecto, alrededor del 95% de nuestra producción alimentaria depende directa o indirectamente de la salud del suelo.
Suelos saludables son fundamentales para asegurar la seguridad alimentaria y un desarrollo sostenible. Contribuyen a la producción alimentaria, ayudan a mitigar y adaptarse al cambio climático, filtran el agua, y mejoran la resistencia ante fenómenos extremos como inundaciones y sequías. No obstante, la contaminación del suelo representa una amenaza significativa para estos beneficios, desencadenando una serie de efectos negativos (Burbano, 2016).
La contaminación del suelo altera su biodiversidad y reduce su contenido de materia orgánica, afectando su capacidad para filtrar agua y estabilizar nutrientes. Además, los contaminantes como metales pesados, compuestos orgánicos persistentes y contaminantes emergentes, incluidos productos farmacéuticos y de cuidado personal, deterioran tanto la calidad del agua subterránea como la salud de los ecosistemas.
Las prácticas agrícolas insostenibles exacerban estos problemas al disminuir la materia orgánica del suelo y facilitar la transferencia de contaminantes a la cadena alimentaria. Los suelos contaminados pueden liberar toxinas en las aguas subterráneas, acumulándose en los tejidos vegetales y pasando a los animales y humanos. Esto puede causar una variedad de enfermedades, desde efectos agudos como intoxicaciones hasta problemas crónicos como el cáncer.
Con una proyección de población mundial superior a los 9.000 millones para 2050, la capacidad para garantizar la seguridad alimentaria futura dependerá de nuestra habilidad para manejar de manera eficiente los suelos disponibles. La contaminación del suelo es una amenaza global que requiere una intervención urgente. Proteger y conservar el suelo es una responsabilidad compartida que empieza con acciones individuales, como la selección de alimentos sostenibles y la gestión adecuada de residuos, y se extiende a la promoción de prácticas agrícolas sostenibles en la comunidad (Food and Agriculture Organization of the United Nations, 2009).
En conclusión, el suelo es un recurso no renovable que está siendo amenazado por actividades humanas. Asegurar la salud del suelo es crucial para garantizar un futuro sostenible y seguro en términos de alimentación y medio ambiente.
En el cantón Pasaje se ha identificado una significativa contaminación del suelo, principalmente debido a la incorrecta disposición de residuos sólidos. Este problema se agrava con la constante fumigación en las áreas de producción agrícola, especialmente en los cultivos de banano y cacao, que también contribuye a la degradación del suelo. Además, los desechos generados por la fumigación y la actividad minera en la región intensifican la contaminación. La presencia de residuos mal gestionados y el impacto de la minería representan una amenaza directa para la calidad del suelo.
El desarrollo industrial ha tenido un impacto negativo considerable en los sistemas de agua. Las principales fuentes de contaminación incluyen efluentes industriales, aguas residuales, residuos mineros, productos farmacéuticos, desechos alimentarios y veterinarios, así como la disposición de residuos sólidos, fertilizantes y pesticidas. Estos contaminantes se pueden clasificar en varias categorías, como patógenos, sustancias orgánicas e inorgánicas, aniones, cationes, hidrocarburos aromáticos policíclicos y bifenilos policlorados, entre otros. Su presencia en el ambiente ocasiona daños graves a los ecosistemas y a los organismos vivos (Velázquez-Chávez et al., 2022).
Para abordar eficazmente estos problemas, se deben implementar estrategias que incluyan:
En el cantón Pasaje se ha identificado una serie de problemas de contaminación hídrica que afectan a todas sus parroquias. Entre los principales factores que contribuyen a esta situación se encuentra la disposición inadecuada de desechos sólidos y residuos que son arrojados en zanjas y vías, los cuales, al ser arrastrados por el agua, terminan contaminando los ríos y otros cuerpos hídricos. La constante fumigación en las áreas agrícolas, especialmente en las plantaciones de banano, también ha sido señalada como un detonante importante de la contaminación del agua. Asimismo, en varias parroquias se ha observado la falta de conservación de vertientes, lo que agrava la situación, al igual que la explotación minera y la concesión de áreas para la extracción de material pétreo sin un adecuado control. Estos problemas generalizados representan una amenaza significativa para la calidad del agua y el equilibrio ambiental en todo el cantón.
La contaminación acústica representa un aspecto frecuentemente subestimado en la relación entre las ciudades y su entorno. La interacción de ruidos constantes, el uso desmedido del automóvil y la falta de cohesión en las políticas públicas contribuyen a una gestión ambiental deficiente en este ámbito. En contraste, el modelo de ciudad caminable busca transformar los entornos urbanos al promover una disminución en el uso de vehículos motorizados, resaltando los beneficios de caminar y usar la bicicleta, y mejorando los espacios públicos y las áreas verdes. Estas medidas pueden tener un impacto positivo en la reducción de la contaminación acústica y otras problemáticas ambientales (Amable Álvarez et al., 2017).
La interacción entre la urbanización y el medio ambiente ha impulsado el desarrollo de estrategias y políticas orientadas a armonizar ambos aspectos. En este contexto, surge el concepto de ciudad compacta, cuyo objetivo principal es concentrar funciones y servicios en áreas urbanas específicas. Este enfoque promueve la proximidad entre actividades y la reestructuración del entorno urbano para facilitar una mayor densidad de servicios y reducir la necesidad de desplazamientos largos.
Desde esta perspectiva, la proximidad entre diferentes zonas y la reorganización urbana tienen un efecto beneficioso en la protección del ambiente. El modelo compacto de ciudad incentiva el uso de medios de transporte no motorizados disminuye la dependencia del automóvil, y facilita la recuperación y preservación de espacios públicos y áreas verdes. En respuesta al crecimiento desmedido de las ciudades y la expansión de la infraestructura de transporte, la ciudad compacta busca contrarrestar la expansión urbana, mejorar la calidad de vida y promover la sostenibilidad ambiental.
En cuanto a la contaminación acústica en el cantón Pasaje, se han identificado molestias debido a las explosiones realizadas por las empresas mineras. Estas detonaciones generan niveles elevados de ruido, afectando directamente a los habitantes cercanos y provocando impactos negativos en su calidad de vida.
Los gases de efecto invernadero (GEI), presentes de forma natural en la atmósfera, desempeñan un papel crucial en la regulación del clima terrestre. Estos gases, como el dióxido de carbono (CO₂), el metano (CH₄) y el óxido nitroso (N₂O), forman parte del equilibrio atmosférico que ha evolucionado a lo largo de la historia del planeta, con concentraciones estables de aproximadamente 180 partes por millón (ppm) durante el Holoceno. No obstante, desde la Revolución Industrial en el siglo XVIII, la concentración de GEI ha aumentado drásticamente, superando actualmente los 415 ppm debido a la quema de combustibles fósiles y otras alteraciones ambientales inducidas por el ser humano (IPCC, 2023).
El aumento en la concentración de GEI ha llevado a un incremento en la temperatura global de aproximadamente 1,2°C en comparación con los niveles preindustriales. Este calentamiento global es impulsado principalmente por la emisión de gases provenientes de la combustión de combustibles fósiles, el uso extensivo de agroquímicos, el cambio en el uso del suelo y la deforestación. Las emisiones de CO₂, CH₄ y N₂O contribuyen significativamente al efecto invernadero, intensificando el calentamiento global y alterando los patrones climáticos.
En contraposición, los sumideros de carbono, como los bosques, juegan un papel vital en la captura de CO₂ de la atmósfera y la liberación de oxígeno, ayudando a mitigar el impacto del cambio climático. Estos ecosistemas actúan como reguladores naturales del clima, absorbiendo grandes cantidades de CO₂ y contribuyendo a la estabilidad atmosférica (Canadell &, 2008).
En el ámbito agrícola, la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) sugiere la transición hacia prácticas más sostenibles, como la agroforestería y los sistemas silvopastoriles. Estas prácticas no solo mejoran la resiliencia y la adaptación de los sistemas agrícolas frente a los efectos del cambio climático, sino que también promueven la mitigación al reducir las emisiones de GEI y mejorar la captura de carbono (Oyhantçabal & Rodríguez, 2022).
En las últimas décadas, el concepto de pasivo ambiental ha emergido en respuesta a la crisis ambiental, y se utiliza para describir los daños causados al medio ambiente por actividades tanto públicas como privadas. Este término abarca la contaminación del agua, el suelo y el aire, así como la degradación de recursos naturales y ecosistemas. En esencia, los pasivos ambientales se refieren a las obligaciones de compensar a las partes afectadas, con un enfoque en la restauración o reemplazo de los recursos dañados y la compensación por el valor perdido. Incrementar los costos para quienes dañan el medio ambiente puede incentivar el cumplimiento de las normativas y abordar daños que no están claramente definidos como ilegales pero que afectan el entorno, los medios de vida y la salud pública. Desde una perspectiva económica, los pasivos ambientales se entienden como las responsabilidades financieras asociadas a estos daños. En Ecuador, el Código Orgánico del Ambiente define estos pasivos como aquellos daños que, aunque hayan sido intervenidos, persisten y representan un riesgo continuo para el medio ambiente (Cobeña-Navarrete et al., 2023).
En el cantón Pasaje, los pasivos ambientales son especialmente notorios en las actividades mineras, que incluyen la extracción de minerales metálicos, no metálicos, áridos y pétreos. Estos procesos generan impactos ambientales significativos que demandan atención urgente:
Para mitigar estos impactos, es crucial implementar regulaciones estrictas, realizar estudios de impacto ambiental exhaustivos y adoptar prácticas mineras sostenibles. La rehabilitación de áreas afectadas es fundamental para restaurar el equilibrio ambiental (Hu et al., 2022).
En el cantón Pasaje, no se ha realizado un inventario o levantamiento formal de pasivos ambientales, a pesar de la presencia de problemas en áreas de minería metálica. Durante las inspecciones en estas zonas, se han identificado pasivos ambientales que han sido reportados al Ministerio del Ambiente, Agua y Transición Ecológica a través de informes específicos. Sin embargo, la ausencia de un inventario integral impide una evaluación completa y sistemática de todos los pasivos ambientales existentes. Es fundamental establecer un inventario detallado que permita una gestión efectiva de los pasivos ambientales, garantizando así una identificación y mitigación adecuada de los impactos negativos en el entorno.
El cantón presenta una baja susceptibilidad a inundaciones, con el 78,01 % de su territorio clasificado como seguro, mientras que las áreas de riesgo medio y alto son mínimas y focalizadas. Sin embargo, se requiere monitoreo en zonas cercanas a los ríos debido a reportes de inundaciones en épocas lluviosas.
La susceptibilidad a incendios forestales en el cantón está dominada por áreas de riesgo medio, que abarcan el 60,75% del territorio, mientras que las zonas de alta y muy alta susceptibilidad, aunque menos extensas, requieren estrategias preventivas prioritarias debido a su mayor potencial de ignición. Por su parte, las áreas de muy baja susceptibilidad representan una menor preocupación inmediata.
El cantón Pasaje muestra amenaza muy baja por lluvias intensas en las parroquias del norte y este, mientras que la región central y sur tiene amenaza baja. Bajo el escenario RCP 4.5, la mayor parte del cantón se clasifica con amenaza baja, excepto un área pequeña en el noreste. En el escenario RCP 8.5, la mayoría del cantón presenta amenaza moderada, con solo una pequeña zona en el suroeste con amenaza baja.
En el cantón Pasaje, la amenaza actual por altas temperaturas es muy baja en la mayor parte del territorio, con una pequeña área al sur de amenaza baja. En el escenario futuro de RCP 4.5, la mayoría mantiene amenaza baja, excepto La Peaña, que presenta amenaza moderada. Bajo el escenario RCP 8.5, todo el cantón se clasifica como de amenaza moderada.
Todo el territorio del cantón Pasaje tiene una amenaza nula. Esta categoría se mantiene bajo los escenarios futuros de RCP 4.5 y RCP 8.5.
No existe información de eventos extremos en el cantón; sin embargo, no se debe descartar eventos climáticos extremos como lluvias intensas, sequías prolongadas, heladas; que pueden poner en riesgo la sostenibilidad alimentaria, la economía e incluso la vida de la población
El cantón Pasaje presenta mayoritariamente un clima mesotérmico templado frío con un déficit moderado de agua durante la época seca, cubriendo 33,128.84 hectáreas. Menor extensión ocupa el clima megatérmico cálido con gran deficiencia de agua (10,185.7 ha) y el clima megatérmico cálido con pequeño déficit de agua (2,299.22 ha).
Las medias de temperatura oscilan entre los 17.56°C y 25.3°C, lo que sugiere un rango óptimo para el crecimiento de una amplia variedad de cultivos. Esto facilita la selección y manejo adecuado de las especies agrícolas en la región.
La precipitación oscila entre los 697 mm y 1374 mm anuales. La humedad es extrema durante 9,8 meses al año, con periodos bochornosos al menos el 50% del tiempo; marzo tiene el mayor número de días bochornosos (29,9), mientras que agosto es el mes más seco, con 11,5 días bochornosos.
El período más ventoso es de septiembre a marzo, con vientos promedio superiores a 6,7 km/h, siendo enero el más fuerte. De marzo a septiembre, el viento es más tranquilo, con junio registrando la menor velocidad, de 5,3 km/h. La energía solar incidente muestra variaciones estacionales, con el período más brillante de 2,1 meses entre julio y octubre, alcanzando un promedio de 6,3 kWh/m², y el menos luminoso de 4,0 meses entre diciembre y abril, con menos de 5,3 kWh/m².
La mayor parte de la superficie del cantón enfrenta conflictos de uso por sobreutilización severa y subutilización ligera, mientras que una porción significativa está libre de intervención antrópica. Esto sugiere la necesidad de abordar problemas graves de sobreexplotación y considerar estrategias para la gestión adecuada del uso del suelo.
En cobertura y uso de la tierra se observa un predominio del mosaico agropecuario, que abarca el 55,53% del territorio, reflejando la importancia de la agricultura y ganadería en su economía. Los bosques nativos (20,14%) y los pastizales (20,12%) destacan como las siguientes coberturas más representativas, contribuyendo a la biodiversidad y servicios ambientales. Las áreas urbanas y de infraestructura tienen una presencia limitada, evidenciando el carácter mayoritariamente rural del cantón.
En el cantón Pasaje no existen áreas designadas de protección ecológica y áreas de protección hídrica. La ausencia de estas categorías pone en peligro servicios ecosistémicos cruciales, como el suministro de agua, la estabilidad climática y la prevención de deslizamientos de tierra.
En cuanto a las áreas especiales de conservación del cantón Pasaje, en el Plan de Uso y Gestión del Suelo 2020-2032 del cantón, se resalta la importancia de conservar áreas clave como la margen del río Jubones, el Bosque Tres Cerritos, y los esteros El Cangrejo, El Burro y el estero natural. Estas zonas son prioritarias por su valor histórico, cultural, y ambiental, así como por su potencial para la preservación del paisaje y los servicios ecosistémicos.
El sistema hidrográfico del cantón Pasaje es diverso y está dominado por el Río Jubones, que abarca más del 50% del territorio, seguido por el Río Santa Rosa, el Río Pagua y el Estero Guajabal. Las subcuencas y microcuencas, como los drenajes menores y los ríos Chaguana, Palenque y Raspas, también juegan un papel clave en la dinámica hídrica de la región. Esta complejidad refleja la importancia de gestionar adecuadamente los recursos hídricos para garantizar su sostenibilidad.
En el cantón Pasaje no existen servicios ambientales formalmente identificados, lo que impide gestionar efectivamente los servicios ecosistémicos.
El proyecto “Creación del Área de Conservación y Uso Sostenible” del GAD de Pasaje refuerza la protección de los recursos hídricos y ecosistemas del cantón. Su avance hacia la creación de un área de conservación y la elaboración del Plan de Manejo asegura un enfoque integral para la gestión y conservación ambiental a largo plazo. Además, se han realizado actividades del Departamento de Análisis de Cuencas Hídricas de AGUAPAS EP, como la visita técnica al cantón Chilla para fomentar la reforestación en la naciente del río Casacay y las reuniones con Juntas Administradoras de Agua para identificar áreas de reforestación y discutir ejes ambientales del convenio entre el GADM Pasaje y el GADPEO. También se aborda la extensión del Proyecto Ciudadanía Sostenible al sector rural y ajustes en las iniciativas ambientales según el Plan Ambiental del GADM.
La carencia de proyectos e información sobre economía circular en el cantón Pasaje limita la gestión eficiente de recursos y la minimización de residuos. Implementar estrategias y políticas en este ámbito es crucial para transformar residuos en recursos valiosos y avanzar hacia un desarrollo más sostenible.
RECOMENDACIONES
Es crucial que, en la definición de áreas para minería, se restrinja la ubicación de proyectos en las zonas de amortiguamiento establecidas por la Resolución Nro. GADMP-A-2021-009-R, que, en su artículo 3, delimita un polígono específico como zona de amortiguamiento. En estas áreas, se restringe el otorgamiento de concesiones para exploración y explotación, así como los permisos para la minería artesanal y las autorizaciones para la operación de plantas de beneficio, fundición y refinación, especialmente en el sector Puente León Febres Cordero (El Donque) del cantón Pasaje, provincia de El Oro.
Además, es pertinente considerar los márgenes de los ríos como suelos de protección, con especial énfasis en aquellas áreas vulnerables a riesgos de inundación, como las zonas rurales de Buenavista. Esta clasificación debe ser incluida en el Plan de Uso y Gestión del Suelo (PUGS) con el fin de asegurar una adecuada protección y manejo de estas zonas sensibles.
En línea con lo anterior, es fundamental que el PUGS contemple la declaración formal de las áreas de conservación, previamente identificadas como zonas con potencial de conservación en el PUGS 2020-2032 y que también figuran en la sección “Áreas Especiales de Conservación” del presente PDOT. Esta inclusión garantizará la correcta gestión y protección de dichas áreas, contribuyendo a la conservación de la biodiversidad y al cumplimiento de los objetivos de sostenibilidad ambiental. Para ello, es necesario establecer mecanismos de monitoreo y evaluación que permitan verificar la efectividad de las estrategias de las estrategias de conservación y, en su caso, realizar los ajustes pertinentes para optimizar su gestión a lo largo del tiempo.
Se recomienda que, a futuro, se consideren proyectos orientados a la conservación de las riberas de los ríos mediante la creación de áreas verdes que favorezcan la biodiversidad y la protección de los ecosistemas fluviales. Estas áreas podrían incluir la reforestación de zonas ribereñas con especies nativas, la implementación de jardines y espacios naturales que sirvan como corredores ecológicos, y la creación de parques que no solo actúen como pulmones verdes, sino también como espacios recreativos y educativos para la comunidad. Además, es crucial priorizar la protección de las zonas rurales y agrícolas mediante medidas que prevengan la erosión del suelo y mejoren la resiliencia frente a inundaciones, como la construcción de escolleras y otras infraestructuras de protección ribereña. Estas acciones contribuirían a un entorno más saludable y sostenible, promoviendo tanto la conservación del medio ambiente como el bienestar de los habitantes del cantón.